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🌼 jueves 25 abril 2024
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Detenida una organización de ladrones de cobre que actuó en Yecla

La Guardia Civil ha desarticulado una de las organizaciones criminales más activas dedicadas al robo de cobre en transformadores eléctricos y pozos de riego en Yecla, Castellón, Valencia y Teruel. La operación se ha saldado con siete detenidos y otras dos personas imputadas.

Se les considera autores de 25 delitos de robos con fuerza, pertenencia a organización criminal, estragos y un delito contra la seguridad del tráfico. Así mismo, los sospechosos podrían estar implicados en otros 20 delitos que aun están siendo investigados, por lo que no se descarta que aumente el número de arrestos.

En la denominada ‘Operación Azufre’, se han recuperado unos 1.000 kilogramos del cobre sustraído, según datos de la Guardia Civil. El valor del material robado supera los 200.000 euros, aunque el de los daños causados podría ser muy superior a dicha cantidad.

La actuación de la Benemérita se inició en el mes de abril de este año, cuando una patrulla del Cuartel de Moncofar identificó a varias personas y un vehículo en las inmediaciones del Polígono Belcaire Norte en actitud sospechosa y con herramientas variadas y poco usuales, tales como gatos hidráulicos, medidores de tensión eléctrica, cizallas de grandes dimensiones y llaves y destornilladores de distintos tamaños.

A raíz de esto, y debido a multitud de robos que venían produciéndose en centros de transformación eléctrica y pozos de riego en la provincia de Castellón, agentes del equipo ROCA de la Guardia Civil de Burriana, en unión con el equipo ROCA del Puerto de Sagunto, iniciaron la denominada ‘Operación Azufre’.

Durante la investigación, se descubrió una organización criminal dedicada principalmente al robo del bobinado y cable de cobre situado en el interior de trasformadores eléctricos. Dicha banda poseía una estructura abierta, con dos miembros a la cabeza que decidían y planificaban donde y cuando se cometería el robo, siendo los demás los que se repartían las tareas de ejecución del mismo, transporte y vigilancia durante los hechos delictivos.

Los detenidos, todos de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 23 y 42 años, podrían estar implicados en otros 20 delitos que aun están siendo investigados, por lo que no se descartan más detenciones.

La Guardia Civil ha desarticulado una de las organizaciones criminales más activas dedicadas al robo de cobre en transformadores eléctricos y pozos de riego en Yecla, Castellón, Valencia y Teruel. La operación se ha saldado con siete detenidos y otras dos personas imputadas.

Se les considera autores de 25 delitos de robos con fuerza, pertenencia a organización criminal, estragos y un delito contra la seguridad del tráfico. Así mismo, los sospechosos podrían estar implicados en otros 20 delitos que aun están siendo investigados, por lo que no se descarta que aumente el número de arrestos.

En la denominada ‘Operación Azufre’, se han recuperado unos 1.000 kilogramos del cobre sustraído, según datos de la Guardia Civil. El valor del material robado supera los 200.000 euros, aunque el de los daños causados podría ser muy superior a dicha cantidad.

La actuación de la Benemérita se inició en el mes de abril de este año, cuando una patrulla del Cuartel de Moncofar identificó a varias personas y un vehículo en las inmediaciones del Polígono Belcaire Norte en actitud sospechosa y con herramientas variadas y poco usuales, tales como gatos hidráulicos, medidores de tensión eléctrica, cizallas de grandes dimensiones y llaves y destornilladores de distintos tamaños.

A raíz de esto, y debido a multitud de robos que venían produciéndose en centros de transformación eléctrica y pozos de riego en la provincia de Castellón, agentes del equipo ROCA de la Guardia Civil de Burriana, en unión con el equipo ROCA del Puerto de Sagunto, iniciaron la denominada ‘Operación Azufre’.

Durante la investigación, se descubrió una organización criminal dedicada principalmente al robo del bobinado y cable de cobre situado en el interior de trasformadores eléctricos. Dicha banda poseía una estructura abierta, con dos miembros a la cabeza que decidían y planificaban donde y cuando se cometería el robo, siendo los demás los que se repartían las tareas de ejecución del mismo, transporte y vigilancia durante los hechos delictivos.

Los detenidos, todos de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 23 y 42 años, podrían estar implicados en otros 20 delitos que aun están siendo investigados, por lo que no se descartan más detenciones.

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